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Categoría: conspiranoia

/dev/null/Joseph Moshe

Joseph Moshe pasó de ser un microbiólogo especializado en armas biológicas y colaborador del MOSSAD a salir en la tele como un demente fugitivo de la policía que intenta atentar contra la Casa Blanca.

A simple vista, cualquiera piensa que es un desquiciado que, harto por lo que sea, despotrica como lo hace cualquier occidental inadaptado, con la peculiaridad de que, en vez de entrar disparando, cree conveniente soportar como si no le afectase el gas lacrimógeno que anega su vehículo (sin dar pistas sobre su entrenamiento como espía y las aptitudes mentales y físicas que esto requiere –guiño, guiño-). Vamos, que algo no cuaja: es un tipo demasiado preparado como para «saltar de repente», ya no solo por la anécdota del spray.

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Cito de donde encontré la historia completa, y para ello viajamos al pasado, días antes de su detención:

Todo comienza el día 11 de agosto del 2009, cuando alguien llama al programa de radio del Dr. Otts en los Ángeles. Esta persona es el microbiólogo israelí Joseph Moshe Standoff, científico especialista en armas biológicas y colaborador del MOSSAD. Dice tener pruebas concluyentes y certeras de que la empresa farmacéutica Baxter International Inc va a utilizar la vacuna de la Gripe A (H1N1) como arma biológica, y la liberaría en Ucrania, donde la propia Baxter tiene una importante sede (Kiev). Esta vacuna estarían contaminada con un virus replica en su ARN del de de la gripe española de 1918 y poseería una serie de peculiaridades en los coadyuvantes que potenciarían la acción de los virus para debilitar el sistema inmunológico. También dijo que esas pruebas iban a ser entregadas a los fiscales generales para q estos actuaran en función de la gravedad de la situación.

Y, en este punto, cualquiera piensa que seguimos en las mismas: «A este se le ha ido del todo la cabeza». Pues… no. Resulta que no. Con tanta psicosis colectiva, es fácil que, por pura estadística, alquien se asuste y proyecte sus entelequias; siempre hay una persona que gritará aunque el resto conserve la calma; pero Moshe no daba el perfil de ser ese «tarado» de segunda. Sigamos:

[…][En la noticia] en ningún momento se nombra a Moshe su condición de científico especializado en microbiología ni de refilón, y segundo y muy importante, que se dice que su detención ha sido a causa de unas llamadas el día anterior amenazando con explotar la Casa Blanca; dichas llamadas, supuestamente, se realizaron a una comisaría de policía, aunque no existe testimonio alguno de ello, ni se han publicado las grabaciones.

[…] Lo primero, poner en antecedentes del incidente protagonizado por la farmaceutica Baxter en febrero de este año. […] Baxter contaminó un par de toneladas de material q luego produciría algunos cientos de miles de dosis para vacunas con virus H5N1 (virus de la gripe aviar con un 60% de mortalidad). Un operario de laboratorio por su propia cuenta lo descubrió fortuitamente al experimentar la dosis con hurones en un laboratorio de… ¿Zurich? aquí hablo de memoria […] Jane Burgermeister fue una periodista que denució todo el tema y lo que debería ser la noticia mundial que convulsionaría el sistema se queda en… esa reacción que ahora sentís los que desconocíais el cotarro de: joder, esto es tan gordo q (sic) es imposible que sea real y yo no me haya enterado antes.

Ahora tenemos las piezas: una compañía farmacéutica con una partida de dosis contaminada, y un biólogo que, denunciando la intencionalidad manifiesta del supuesto accidente y prometiendo que aportaría pruebas, es detenido poco tiempo después y tratado de «loco» de cara a la opinión pública.

Todo podría quedar en una anécdota de esas que se quedan en el cajón de Íker Jiménez o Miguel Blanco. Afortunadamente tenemos (y en castellano) el testimonio en ccincuenta y cuatro minutos de la Doctora en Salut Pública Teresa Forcades, que explica de una forma clara y científica este asunto tan turbio. No significa que al reproducirlo el mensaje sea de esperanza y tranquilidad, para nada; una cosa es quitarle la espectacularidad de la conspiración y el entramando subrepticio… y otra cosa muy distinta es que la amenaza desaparezca. En su opinión, y lo digo desde ya, que una partida de medicación de esas características se contamine de la forma en que lo hizo es, citando de memoria, «prácticamente imposible… porque en ciencia no podemos decir imposible«.

CAMPANAS POR LA GRIPE A from ALISH on Vimeo.

Si a esto le añadimos lo que ya dije hace tiempo: que hay demasiadas coincidencias, a cualquiera se le quitan las ganas de ponerse ninguna vacuna. Más aún cuando el peligro es, claramente, virtual.

Señores, alguien está haciendo caja, y a qué precio. Más información actualizada sobre el caso de Joseph Moshe: debate en MediaVida, búsqueda en Google, Facebook: «El extraño caso de la Gripe A», The Strange Case of Joseph Moshe.